Adecuado aporte de oxigeno.
El aporte de
oxigeno es esencial para un correcto funcionamiento cerebral. Una interrupción en el aporte de oxígeno, como la que ocurre en los infartos cerebrales, puede ser fatal o provocar secuelas irreversibles. La importancia del oxígeno para nuestro cerebro es tal que una simple merma en la calidad del aire puede provocar pequeñas y transitorias dificultades en el funcionamiento cerebral. Los expertos en salud laboral conocen cómo los ambientes cargados o en los que el aire presenta mala calidad pueden llegar a provocar problemas de concentración y disminución
del rendimiento intelectual, ansiedad e incluso irritabilidad.
Para asegurarnos dicho aporte no solo es necesaria la presencia de cantidades adecuadas de oxigeno en el ambiente, sino también, como ya comentamos en otros post, que nuestras arterias estén en condiciones óptimas.
Nuestra
alimentación como no podía ser de otra manera, también puede contribuir a favorecer
dicho aporte. La clorofila, el pigmento responsable de las plantas de color
verde, presente en todos los vegetales y
hierbas aromáticas de este color, tiene la capacidad de almacenar oxigeno en el
cerebro. Además de la clorofila, adecuados niveles de hierro, también contribuyen
al almacenamiento y al trasporte del oxigeno.
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